domingo, 25 de marzo de 2012

EL ESTUDIO DEL INCONSCIENTE

EL  ESTUDIO  DEL  INCONSCIENTE

Son conscientes las imágenes que se obtienen de la realidad, del mundo exterior.
Son inconscientes las imágenes de situaciones vividas anteriormente y que el sujeto cree haber olvidado.
En realidad no las ha olvidado sino que están presentes en la vida psíquica en forma latente, pero influyendo en la vida actual.

Las investigaciones del medico psiquiatra vienes Sigmund Freud descubrieron la existencia de lo inconsciente en el psiquismo humano y dieron lugar a un método para estudiarlo: el sicoanalítico. Esto abrió un enorme campo de estudio a la psicología, pues hasta comienzos del siglo XX se estudiaban solamente los procesos conscientes, desconociendo los de carácter inconsciente y la influencia de los mismos en la conducta.
En realidad, los procesos conscientes son solo una parte o fracción de la vida psíquica total. Incluso pueden faltar, como acontece al dormir o en los estados de hipnosis, donde la consciencia desaparece y, sin embargo, la vida psíquica continúa.
Luego de intensos estudios, Freud, llego a numerosas conclusiones respecto del inconsciente, entendió así.
1.        El hombre, al nacer, trae tendencias instintivas que podrían calificarse como impulsos de búsqueda de placer. Dichas tendencias exigen satisfacción.
2.        El hombre es un ser social, y para poder vivir en sociedad e integrarse en ella se ve obligado a sacrificar, en mayor o menor grado, dichas tendencias de búsqueda de placer. El primer grupo social al que pertenece el hombre es la familia que, por el proceso de educación, ira modelando su conducta según las normas de conductas del grupo. Así frecuentemente los padres apelaran a premios para consolidar ciertas conductas en los niños, y a castigarlos para eliminar otras.
3.        Por lo mencionado en los puntos 1 y 2, el sujeto quitara de su consciencia ciertos recuerdos o experiencias que le resulten molestas o perturbadoras para la adaptación al grupo. Le resultara ventajoso “olvidarlas”. En realidad, no las olvida ni las destruye, sino que continuaran presentes con carácter inconscientes. Ese “olvido” no es voluntario sino que es un mecanismo inconsciente de autodefensa de la conducta.
4.        Estas experiencias no se borran sino que continúan actuando fuerte y eficazmente, determinando muchas de nuestras conductas e, incluso, originando trastornos mentales.

    El proceso de la represión: Existen experiencias - acciones, pensamientos, imágenes que aportan al sujeto satisfacción de su impulso de placer, pero que impiden su adaptación al grupo social, ya que este la considera indeseables.
¿Cuál será el destino de dichas experiencias? Será necesario reprimirlas. Se llama represión al proceso por el cual se rechaza de la consciencia o se mantiene en el inconsciente las experiencias que representan un peligro para la adaptación del sujeto al grupo social.
Dichas experiencias permanecerán el inconsciente por un mecanismo de autodefinición.

El proceso de sublimación: Pero las tendencias instintivas no satisfechas y reprimidas en el inconsciente siguen actuando, en busca de su satisfacción. Son, en si mismas, fuerzas vitales como todo lo que es vivo, tienden a crecer y a manifestarse. Estando reprimidas buscaran surgir de algún modo. Una de las maneras de hacerlo será por el proceso de sublimación, a través del cual se aplicaran, con la energía creativa, a las actividades de los hombres.
Por la sublimación, la energía vital se deriva hacia fines socialmente  valorados. De esa manera, el sujeto logra desarrollar conductas aceptadas por el grupo social al cual pertenece, y por lo tanto su reconocimiento. Dicha energía podría dirigirse hacia el trabajo, la investigación científica o a la actividad científica, que hará sentir al sujeto socialmente útil.

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